Los compañeros de la FAGC, junto a los compañeros de la CNT, nos manifestamos el Jueves (día 10) para protestar por la muerte de obrero de 32 años David Santiago. Nos concentramos frente a la Asociación de Empresas de la Construcción y a la Cámara de Comercio. Por último, de camino a la CEOE (donde también pensabamos manifestarnos), se nos ocurrió pasar por el edificio de Primero de Mayo que los sindicatos “oficiales” han usurpado (recuerden que una planta de ese edificio le corresponde a la CNT, en virtud de la repartición del patrimonio histórico). La reacción de los liberados fue salir en tromba descargando contra los anarquistas la rabia que no se atreven a descargar contra la patronal. Los sindicatos amarillos, los sindicatos verticales, los sindicatos del Estado, fueron recibidos con una oleada de dialéctica que los dejó babeando de pura impotencia. A su violencia se les respondió con argumentos, a su inmovilismo, ante la muerte de un compañero, se les respondió con hechos. Teniendo la fuerza del número, han sido incapaces de convocar concentraciones para denunciar este nuevo acto de terrorismo patronal. Sólo defienden a sus afiliados, cuotas mediante. La FAGC denuncia este hecho y llama a los trabajadores a organizarse al margen de estas industrias vendedoras de obreros que son CC.OO y UGT.