Aparecido en Infonorte digital.com (29/5/15)
«Comunidad la Esperanza, lo último que se pierde». Así reza a la entrada de un edificio de viviendas en Santa María de Guía, que se ha convertido desde hace dos años, en la esperanza de 71 familias que en su día, perdieron sus hogares.
Ruymán Rodríguez, portavoz de la comunidad cuenta que cuando se enteraron de que este edificio estaba abandonado, hablaron con la propietaria y llegaron a un acuerdo para que familias sin hogar pudieran vivir allí.
Es sin lugar a dudas, una nueva forma de ocupación, en la que prima el trabajo comunitario y que ha sido la salvación para familias como la de Carlos y Lidia.
Todos colaboran en el mantenimiento de la comunidad. Se reparten las tareas de limpieza de los espacios comunes, trabajan conjuntamente en las reparaciones necesarias, y hasta harán una derrama de dos euros por familia, para pintar uno de los bloque que reclama esta actuación.
Viven con luz de obra y compran cubas de agua para abastecerse, por lo que reclaman q ue se les preste de una vez, estos servicios, que están dispuestos a pagar.
También están dispuestos a pagar un alquiler social, por lo que demandan de las administraciones públicas que «cambien el chip», y atiendan estas reivindicaciones.
En la Comunidad La Esperanza se lucha día a día, por una vida digna, y por ello han aprovechado el tiempo electoral para hacerse visibles, para dar a conocer a la opinión pública que ellos existen, que son hombres y mujeres con sueños y que tienen la capacidad de trabajo para que esos sueños se hagan realidad.
Hay esperanza para un día llegue, más temprano que tarde, un futuro mejor para ellos y sus hijos.