Fuente: Sindicato de Inquilinas de Gran Canaria
Con el mismo espíritu que le dio vida, pero con una perspectiva más apegada si cabe al tejido barrial y la raíz social de los problemas habitacionales, las vecinas han decidido refundar el Sindicato de Inquilinas de Gran Canaria. Será un órgano de las vecinas y para las vecinas, impulsado y controlado por ellas, con comisiones en las que su presencia sea real. Un sindicato independiente, pero sin miedo a reconocer las influencias horizontales, asamblearias y autogestionarias que lo fundaron, y que hoy le aportan la totalidad de sus recursos. Un órgano alejado de las viejas dinámicas y vicios que arrastran los colectivos históricos. Un órgano para luchar. Un órgano para ganar.