Intentar hacer planes acabados sobre el porvenir de la Sociedad es un absurdo, cuando no contraproducente. Sólo a los afectados, a los componentes de esa Sociedad futura, compete decidir cómo quieren vivir. Lo único que los Anarquistas podemos hacer es compartir con el pueblo a qué tipo de Sociedad, en líneas generales, aspiramos. Y por supuesto, luchar por ella.
En lo económico:
Proponemos la socialización (hacer común) de los medios de producción (fábricas, tierras, etc.) y de los bienes de consumo (techo, abrigo y comida).
Proponemos, por tanto, que la propiedad privada desaparezca, y que cada uno tenga lo que necesita, y no lo que necesitan los demás. Y es que queremos que la gente trabaje según sus posibilidades y reciba según sus necesidades, garantizando para los que no pueden trabajar el derecho a su subsistencia.
Queremos el “libre acceso al consumo”: asegurar para todos un techo y un plato en la mesa tres veces al día.
Queremos que sean los propios trabajadores los que decidan, de forma directa, cómo gestionar su lugar y medio de trabajo.
En lo “político”:
Como demuestran los acontecimientos actuales, el Gobierno es no sólo innecesario sino pernicioso. Proponemos, en consecuencia, que si los trabajadores son obviamente los más adecuados para decidir sobre su trabajo, también los habitantes de un lugar (lo que vulgarmente llamamos “ciudadanos”) son los más adecuados para decidir sobre la gestión del mismo.
Proponemos que esto se haga de forma directa, a través de Asambleas locales, regionales e interregionales (que como se ha demostrado en la práctica, pueden sustituir a cualquier forma de administración gubernamental).
Proponemos que estas Asambleas sean el órgano de decisión popular de las distintas agrupaciones de “ciudadanos”, interconectadas a través de Federaciones autónomas y soberanas. Federaciones organizadas y coordinadas desde lo sencillo a lo complejo (desde el barrio a lo global), y que se producirán y reproducirán a nivel laboral (Federaciones de Trabajo) y a nivel social (Federaciones de ámbito territorial o de afinidad).
Queremos que el núcleo de dicho organigrama sea el Individuo.
En lo social:
Queremos para todos y todas derecho a la sanidad y a la educación. Queremos que esta educaciónsea libre, no autoritaria, no doctrinaria y en la que se disuelvan las diferencias de rango entre educador y educado. Queremos, en consecuencia, que a la inter-educación la preceda la autoeducación.
Queremos que el supuesto “progreso económico” no sea una excusa para destruir la Naturaleza ni a los seres vivos que la habitan. Proponemos otra forma de entender la relación con nuestro entorno: una forma en la que el hilo conductor sea la cooperación y la armonía y no la conquista.
Queremos igualdad y libertad para todas y todos, sin que ninguna cuestión, sea de género, de color, o de preferencia sexual, suponga forma alguna de discriminación o estigmatización. Queremos terminar con toda forma o clase de jerarquía.
Queremos libertad completa de pensamiento, y acabar por tanto con los dogmas impuestos y con el carácter autoritario de las religiones.
FAGC