Desde la fundación de la FAGC (allá por el verano del 2011) hemos sido objeto de los más duros e injustificados ataques por parte de coordinadoras, movimientos pseudo-sociales y partidos políticos (establecidos o por establecer). Estos ataques y críticas ciegas, cargados siempre de difamaciones y calumnias, nunca de una sola argumentación, lejos de amainar han ido en aumento conjuntamente al incremento de nuestra actividad. Era algo que esperábamos. Empero, causa por lo menos algo de desagrado que estas críticas infundadas no provengan sólo de ambientes marxistas y nacionalistas sino también de entornos supuestamente libertarios. No es esa, la de las cuitas y las bajas pasiones, la concepción que nosotros tenemos del Anarquismo. No obstante, la Federación de Anarquistas de Gran Canaria, fiel a su línea, declara que:
Sólo tomaremos en consideración los insultos y descalificativos que posean un alto contenido estético y literario (ahórrense ramplonerías), y sólo aceptaremos las críticas razonadas y que ofrezcan pruebas de cuanto reprochan (de hecho invitamos, o más bien exigimos, que se aporten dichas pruebas), todo lo que no entre en esas dos categorías no será, siquiera, tenido en cuenta. La FAGC tiene claro su camino, sus objetivos y su estrategia. La FAGC no duda en afirmar que su finalidad es la Anarquía. Por lo tanto, no piensa responder a esta oleada de desprestigio más que con trabajo, y más trabajo. Que nadie espere una guerra de contra comunicados y auto justificaciones continuas. A todo ataque producto del odio y no de la razón, sólo responderemos con nuestra actividad constante. Y recomendamos a nuestros “críticos” y –según ellos– “adversarios”, que se dediquen a hacer lo mismo. Hay demasiadas cosas por hacer, demasiado trabajo social que realizar, como para malgastar tiempo y esfuerzo en atacar a una federación anarquista local. Con 6 millones de parados (en breve), 25-30 desahucios al día sólo en Canarias y la población más hambrienta desde los tiempos de la postguerra, no está la situación como para desperdiciar energías con estas tonterías.
Finalmente: a los que nos critican por ser “demasiado anarquistas”, sabed que también luchamos por ustedes.
FAGC