2013: Año Cero de la Revolución
¿Cuál es la estrategia de la FAGC?
Desde la Federación Anarquista de Gran Canaria, teniendo en cuenta que nuestra agrupación no tiene reparos en exponer sus planes de futuro, quisiéramos glosar cuáles son las pretensiones de la FAGC para este nuevo año.
Decir que la situación económica y social es la más crítica desde hace décadas es una obviedad. Decir que de esta situación sólo se sale rebelándose o con los pies por delante, no tardará en convertirse en otra evidencia. La llamada “Crisis” ha sido la excusa perfecta para que los neoconservadores y ultracapitalistas diseñen y reconfiguren el mundo (todavía más a su gusto) y nos impongan su modelo de sociedad. Un modelo que demuestra que donde verdaderamente se encuentra cómodo el Capitalismo económico es en un régimen sociopolíticamente fascista. Más allá de los análisis bisoños, no se hace difícil reconocer que las ideas de Malthus son las que imperan hoy, y que si Malthus se levantara de la tumba lo haría con el brazo derecho extendido y bien alto. La “Crisis” es una coartada, y se hace necesaria derrumbarla y organizarse contra sus efectos y causas.
La FAGC quiere desarrollar a tales efectos una estrategia integral, que abarque todos los campos vitales, más allá del cultural (sin desdeñarlo, por supuesto, pero teniendo en cuenta que como decía Tolstoi antes de ofrecerle cualquier otra cosa al pueblo “sería oportuno saber si por ventura no se está muriendo de hambre”). Esta estrategia tiene como táctica ofrecer herramientas, buscar medios e incitar a la gente a que solucione por sí misma –en contra del Estado, de sus limitaciones legales y del sistema económico que defiende– el grave asunto de las necesidades básicas. Satisfacer estas necesidades, y hacerlo a través de la propia mano, no es sólo la condición sine qua non para garantizar la propia vida, sino también para hacer posible la Revolución. Para Kropotkin, no existía revolución si ésta no garantizaba “a todos el alojamiento, el vestido y el pan”. Algunos pretenden que para ir poniendo los mimbres que nos hagan aproximar esto hay que esperar a un periodo post-revolucionario, y mientras, en este periodo “pre-revolucionario”, limitarnos a esperar o como mucho a intentar agitar. Para nosotros la Revolución ha de vivirse como si pudiera ocurrir a cada instante, tal y como no hay que esperar a vivir en Anarquía para vivir la Anarquía. Para nosotros la mejor forma de agitar es demostrando, con los hechos en la mano, que la forma de vida libertaria es posible (la única forma posible si se busca un enclave de dignidad y libertad, un enclave donde no sólo desaparezca “la explotación del hombre por el hombre” sino también “la opresión del hombre sobre el hombre”). Para nosotros la mejor forma de demostrar esto es capacitándonos, e inter-ayudando a que otros se capaciten, para que puedan vivir en el presente la realidad libertaria sin tener que usarla como una vía de evasión, como un medio para huir de la realidad circundante, como un artilugio escapista, como un paraíso privado en el que refugiarse; queremos capacitarnos y que todos se capaciten no para alejarnos del sufrimiento, la sangre y el hambre, sino para combatirlos, para dotarnos de las herramientas que los derroten y cargar contra el Sistema y su Estado. Queremos aprender a usar un mazo para que deje de darnos miedo usarlo para romper con el pasado.
Siguiendo esa línea de pensamiento, la FAGC quiere desarrollar esa estrategia integral que proporcione una solución satisfactoria a las necesidades básicas en sus tres frentes: comida, techo y abrigo.
Para solventar la primera necesidad, y en una coyuntura como la canaria, con prácticamente tres cuartas partes del suelo agrícola cultivable abandonado y a la vez apropiado en unas pocas manos, proponemos la liberación de espacios agrícolas que garanticen el autoconsumo a los que las trabajen, y también el libre acceso al consumo a los que temporal o perpetuamente están incapacitados para producir. Se habla, no sin razón, de lo necesario que sería una ocupación y socialización de fábricas, pero si antes no nos hemos acostumbrado a tomar lo que tenemos más a mano, lo que es más fácil de liberar, difícilmente podremos ir hacia lo más complicado. Por ello la FAGC piensa reforzar este año su proyecto de “Libera la Tierra”, usando como buque insignia el terreno socializado que más tiempo llevamos auto gestionando y que en breve ofrecerá una nueva cosecha: hablamos de “Tierra y Libertad”. Allí, más allá de personas con ideas anarquistas, colaboran ya individuos y familias que ven en esta iniciativa un medio para empezar una emancipación económica alimentaria. La idea es reproducir esta experiencia por toda la isla, logrando que gente, de cualquier edad, ideología y condición, vea en esta iniciativa una forma de producir alimentos para sí mismos, o de proporcionárselo a quienes lo necesiten y aún desconozcan el proyecto.
En lo referente al techo, no sólo queremos articular, a través de nuestro Grupo de Respuesta Inmediata Contra los Desahucios, una herramienta capaz de abortar, de forma directa, cualquier desahucio forzoso que se produzca en la isla (plan ambicioso, pero posible, si quienes colaboran están motivados), sino que pretendemos, a partir de la 1ª Asamblea de Inquilinos y Desahuciados del próximo día 12 de enero, poner las bases para que los propios afectados se organicen y empiecen a dar con las soluciones y medidas de resistencia que, más allá de la legalidad vigente, requiere la sangrante situación de la vivienda. La idea es expropiar y poner a disposición popular todas las viviendas abandonadas o en desuso prolongado que pertenezcan, preferentemente, a entidades bancarias. La okupación masiva no parará hasta que se rompa el perverso desequilibro que hace de Canarias uno de los enclaves con mayor número de gente sin hogar y de gente desahuciada, mientras a su vez posee uno de los mayores ratios de casas abandonadas. A tal propósito pensamos colocar, en todas las casas susceptibles de ser ocupadas, y preferentemente que hayamos liberado previamente, el siguiente cartel indicador que invite a quien lo necesite a entrar:
Queda el tema del abrigo, y para ello pensamos poner en funcionamiento un Punto de Encuentro Solidario, que aparecerá periódicamente, con la finalidad de “tomar” y “compartir” rompiendo con la dinámica comercial de los mercadillos y con la desproporcionalidad (para quien no tiene) del trueque. Pensamos que difícilmente podremos romper las estructuras capitalistas, comerciales y consumistas externas, si antes no rompemos con el esquema mental que nos lleva a reproducir la dinámica capitalista de la oferta y la demanda y del “nadie da nada a cambio de nada”. Pensamos que la máxima de “dar lo que se pueda y tomar la que se necesite” es la última palabra en justicia social, y en coherencia con esta idea pensamos poner a disposición pública diversos enseres y ropas que los que lo requieran podrán coger sin más prerrogativa que la necesidad.
Esta es la estrategia que la FAGC ha diseñado para poder emprender la lucha directa, en las calles, con el apoyo, la complicidad y el respaldo de todos cuantos, se vean beneficiados o no por esta batería de herramientas autogestionarias, comprendan su labor e intención. Queremos acabar con el hambre y la servidumbre, pero queremos que quienes padecen estas plagas entiendan a quienes lo hagan combatiendo paralelamente las causas que las crean: la riqueza superflua y la jerarquía. “Demoliendo, edificaremos” decía Proudhon, y coincidentemente queremos “edificar” para que cuando llegue el momento de “demoler” contemos con la empatía de “la clase más pobre y más numerosa” (también en palabras de Proudhon). Y ese momento ha llegado ahora, en este recién nacido 2013. Este año serán 365 días de conflictividad social y lucha callejera sin precedentes. Sólo permitiendo que la gente vislumbre y palpe, de forma literal, ese “mundo nuevo” que según Durruti “llevamos en nuestros corazones”, sólo “dando” y no “imponiendo”, la gente que sufre empezará a luchar y empezará a sensibilizarse con los que luchan.
Para nosotros esta es la última alternativa. El 2013 será el Año Cero de la Revolución, o será el largo prolegómeno de una era de renuncia, resignación y rendición; el prolegómeno de un nuevo decalustro de fascismo político-social y totalitarismo económico.
La FAGC pretende oponerse con todas sus fuerzas a esto último, tómese por tanto el presente texto como una declaración de guerra social abierta y sin paliativos.
Federación Anarquista de Gran Canaria
Comparte esta entrada: