Protocolo conductual del okupa

 «Deseo por igual ser un buen vecino y un mal ciudadano» (Thoureau).
1. Se intentará por todos los medios no llamar la atención de la policía ni incomodar a los vecinos cercanos con actitudes insolidarias. 
2. Nada de venta de drogas en la zona. El consumo de cualquier estupefaciente no debe darse nunca en zonas comunes.

3. Nada de escándalos o trifulcas. Evitar el consumo excesivo de alcohol.

4. Evitar por todos los medios agredir a otro vecino.

5. No recurrir a ninguna forma de violencia ni dentro del inmueble ni en zonas aledañas. Cualquier muestra de violencia doméstica, contra la pareja o menores, supone la ruptura fulminante de cualquier contacto con la FAGC o la OEP.

6. Nada de robos en el vecindario.

7. Nunca recurrir a la policía o a las denuncias para resolver un conflicto.

8. Cualquier actividad comprometida con la que uno se gane la vida realizarla fuera del inmueble.

9. No destrozar el inmueble ni desvalijarlo. Arreglarlo y dejarlo mejor que como se encontró.

10. Nada de absentismo. Si se okupa una casa es para habitarla, no para mantenerla de segunda vivienda ni acaparar.

11. Nada de alquilar el inmueble okupado. Nada de lucrarse o especular con él.

12. Los okupas son mirados con lupa. Tratar de integrarse en la vida del barrio y ayudar a los vecinos y vecinas en todo lo posible. Si es imposible, al menos pasar desapercibidos.

Implementación de requisitos en realojo

En el trabajo previo para organizar la Oficina de Expropiación Popular se ha detectado, en base a la experiencia pasada y también a los nuevos casos que se empiezan a gestionar, que es necesario aumentar los requisitos que ya establecíamos en la Nueva política de realojos
La FAGC siempre se basó en una máxima que canalizó su actuación hasta hace poco: “ayudar al que lo necesita, sin mirar si lo merece”. Hoy, después de muchos palos, no cuestionamos la validez moral o ética de dicho planteamiento, pero sí su dimensión práctica. Si se quiere evitar dar cancha al sabotaje, hay que ayudar al que lo necesita pero no sólo porque lo necesite sino porque lo merezca. Ha sido duro darse cuenta; tan duro como necesario.
Es imprescindible exigir compromiso y que la persona ayudada asuma el acuerdo de ayudar a otros a su vez, si queremos que el apoyo mutuo no sea solo un principio teórico sino una realidad práctica y que nuestra labor solidaria tenga continuidad y no muera sin recorrido. 
Por ello, si antes teníamos 4 requisitos económicos y sociales y 1 solo personal (abrirse la propia casa), ahora añadimos 2 nuevos requisitos personales. La lista quedaría así:

Requisitos económicos y sociales
1. Certificado del paro.
2. Certificado de signos externos.
3. Libro de familia.
4. Documentación extra que acredite situación.

Requisitos personales
1. Abrirse la propia casa.
2. Colaborar con la OEP en función de las posibilidades.
3. Ayudar a realojar o a parar desahucios de otras familias.

Sabemos que tampoco reunir estos requisitos supone una garantía. Pero hemos de hacer todo lo que está en nuestra mano para no cometer de nuevo los errores del pasado. La solidaridad no se puede forzar; pero tampoco se nos puede obligar a nosotros a ofrecer a una persona más ayuda de la que ella está dispuesta a entregar a los demás. Esa es la diferencia entre el asistencialismo y el apoyo mutuo: la reciprocidad.

Impresiones de la mesa redonda de vivienda (Febrer Llibertari)

Una compañera asistente a la mesa redonda sobre vivienda que se realizó el pasado 27 de febrero en Can Vies dentro de los actos del Febrer Llibertari, ha plasmado sus interesantes conclusiones sobre el evento. Como creemos que lo más importante en esta clase de actos es la opinión de las asistentes queremos compartir sus experiencias e impresiones:

El sábado 27 de Febrero amaneció el día frío y lluvioso para la charla enmarcada dentro de “Febrer Llibertari 2016”, en previsión de ello se cambió el lugar de la mesa redonda a Can Vies.
Con una sala abarrotada se hizo inició la Mesa redonda que contó con la presencia del Ateneu Llibertari, Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Grupo d’habitatge de Sants y la Federación Anarquista de Gran Canaria FAGC.
Todos los participantes hablaron de cómo se enfrentan al problema de la necesidad de vivienda y la dificultad en el acceso a la misma.

La organización del evento corría a cargo del Ateneu Llibertari que además de proponer una exposición participó en las intervenciones realizando preguntas que ayudaban a aclarar las intervenciones y los turnos de preguntas de los asistentes.

El Grupo d’habitatge de Sants introdujo un tema que no es muy habitual cuando se habla de los desahucios: el subarriendo de habitaciones. Cuando la precariedad laboral y de ingresos es tan elevada, cada día se ve más el subarriendo de habitaciones dentro de una casa. 

En principio era más habitual en casos de estudiantes o jóvenes con trabajo precario pero ahora muchas veces son familias enteras las que alquilan una habitación dentro de una casa. Estos alquileres son siempre irregulares y cuando ocurre un desahucio están muy desprotegidos por las características informales del arriendo y por el desconocimiento de sus derechos. Desde este grupo se está intentando visibilizar este tema informando a los subarrendados de diferentes formas de actuación, visibilizando las malas condiciones que sufren, la avaricia de los que alquilan los apartamentos por partes, también que algunos de los propietarios tienen varias viviendas en esas condiciones, sin llegar a ser de una forma masiva pero en una claro abuso a los arrendatarios.

La exposición de la PAH explicó sus modos de actuación, recordando que para haber un desahucio debe haber una orden judicial. Explicó los protocolos de actuación que tienen para asesoramiento legal,obtención de dación en pago, de alquileres sociales y su reclamación de abastecimiento de agua. Comentaron las dificultades legales que encuentran, hablaron de las condiciones de reubicación y que intentaban que los ayuntamientos no realizasen más reubicaciones de familias en pensiones.
Indicaron que la ocupación es la última opción cuando han agotado el resto de posibilidades legales.

La FAGC hizo una extensa intervención, en la que habló de sus orígenes tras el 15M en los que todavía no se dedicaban a cubrir las carencias de vivienda de los  más necesitados. Su paso a la acción directa en el tema de la vivienda se debe a que es patente la desigualdad en Gran Canaria con un porcentaje de paro altísimo.
Dicen que la mayoría de las personas que han actuado con ellos sobreviven gracias a una economía sumergida e irregular, incluso con dificultad de acceso a seguridad social. 
Estas personas tienen dificultad para el acceso al pago de un alquiler social e incluso para la alimentación, encontrando enfermedades nutricionales que se creían de otras épocas.
La FAGC es un proyecto anarquista que ha actuado evitando desahucios mediante medios mecánicos teniendo éxito en casi el 100% de estos mediante clavado y apuntalamiento de puertas, imposibilitar el acceso a la vivienda obstaculizando escaleras y todos los métodos posibles para con una mínima participación de militantes lograr paralizar los desahucios y evitar heridos, detenciones y multas que se dan con la resistencia pasiva.

También ha realizado ocupaciones implicando a los vecinos en asambleas en las que se explica qué se va a hacer y por qué, obteniendo así el apoyo del tejido vecinal.
Se explicó el proyecto de la Comunidad Esperanza, que fue puesto en marcha por la FAGC y que en diciembre de 2015 ha sido dejado en manos de los vecinos de dicha comunidad. La evolución de dicho proyecto de forma asamblearia, las distintas comisiones de actuación para el mantenimiento de la comunidad, las dificultades encontradas para expandir un proyecto claramente anarquista entre  personas no anarquistas. 
Explicaron el nuevo proyecto de Oficina de Expropiación Popular que quiere extender las prácticas ya experimentadas a barriadas procurando que los vecinos recuperen las viviendas vacías auto-organizándose. 
Se  explicó la situación en la que se encuentra el edificio de brisas de Sardina en el que 200 vecinos llevan viviendo desde hace más de cinco años en un edificio, que por unos cambios del constructor, se le deniega la célula de habitabilidad por parte del ayuntamiento de coalición de izquierdas. 
Esta  coalición ordenó el desalojo del edificio en lugar de garantizar elabastecimiento de agua y luz. La respuesta de los vecinos es buscarla solución con una asamblea de vecinos que cuenta con el apoyo de la FAGC.
En resumen la FAGC tiene numerosos proyectos que buscan que los vecinos apliquen una organización horizontal y el apoyo mutuo, luchando contra desigualdad, racismo y machismo tan presente en la sociedad. Para esta lucha apuestan por la praxis.
Tras la pregunta de un asistente sobre la expropiación de tierras para cultivo, explicaron que tienen 5 huertos que buscan la soberanía alimentaria.

Mas de dos horas de intensa charla en la que se comprueban las diferentes formas de actuación ante el problema de la vivienda, por un lado la encauzada a la dación en pago, alquileres sociales y por el otro la apuesta por la recuperación y autogestión de la vivienda y recursos necesarios. 
Tras la mesa en diferentes corrillos de asistentes se seguía hablando de los temas generados en la mesa, intensas conversaciones en las que la mayoría de los asistentes se decantaban  por el trabajo de empoderamiento en los barrios para crear sinergias al margen del estado, de la opresión capitalista. Recuperando el fruto de nuestro trabajo, del secuestro por parte de la banca y explotadores. 
Diferentes posiciones entre pedir al Estado o recuperar nuestras vidas.

                                                                                                                                               Kuro