El lanzamiento, fijado para el 14 de febrero, viene después de «una estafa por medio de un hombre que se hizo pasar por abogado», según la víctima.
De aplazamiento en aplazamiento, y ahora vuelven a amenazarnos con dejarnos en la calle. Esto es una pesadilla», clama María Cruz Vila. Es el relato desesperado de una vecina de Jinámar, quien por culpa del mal asesoramiento de un supuesto abogado ve perdida su casa, el hogar en el que ha vivido junto a su hija durante ocho años. «Yo pagaba mi mensualidad sin problema, hasta que la socia de la empresa a la que pertenecía esta vivienda me dijo que ya no vendría más a cobrar porque la casa había pasado a manos del banco», relata esta mujer de 40 años.
Entonces, al no saber como proceder, contrató los servicios de un abogado que le recomendó no pagar hasta que los propietarios se pusieran en contacto con ella. «Después descubrimos que ni siquiera era abogado. Quisieron que la deuda aumentase y así tener motivos para echarme a la calle», se lamenta Vila. «Me engañaron, me estafaron», repite.
En la primera carta de desahucio le avisaban que el lanzamiento se produciría el 10 de enero, pero la intervención del Sindicato de Inquilinas de Gran Canaria y del Ayuntamiento de Telde propiciaron un aplazamiento por parte del Juzgado. Sin embargo, el problema persiste y ahora el 14 de febrero es la nueva fecha maldita. «Vamos a agotar todas las vías. Hemos intentado llegar a un acuerdo con la inmobiliaria Coidiur -actual propietario- sin resultado, y también hemos acudido a las instituciones públicas, pero no nos ofrecen soluciones», detalle Ruymán Rodríguez, miembro de SIGC que está llevando el caso. Ahora intentan hacer presión a través de los medios de comunicación, pero si esto tampoco resulta, lo tienen claro: «No permitiremos que Mari Cruz y su hija se queden en la calle, aunque tengamos que recurrir a un piquete antidesahucios para evitarlo», avisan.
Y sobran los motivos para hacer lo posible por parar este lanzamiento. Porque la situación de desamparo de esta teldense es máxima. Ahora mismo está en manos de médicos, acaba de ser operada de un tumor maligno y sufre una enfermedad en los pulmones. «Y aún así va a trabajar de limpiadora cuando la llaman para realizar una sustitución», destaca Rodríguez sobre la fuerza de Mari Pino, que pese a estar viviendo una vía crucis por fiarse de quien no debía, no va a dejar de luchar por evitar que su hija de 11 años se quede sin casa.
La rueda de prensa para denunciar el desahucio de Mari Cruz ha tenido una gran repercusión mediática, haciéndose eco de la misma RTVE, TVC, La Provincia o Telde Actualidad.