(13/3/21)
Violencia racista contra personas migrantes encerradas en el campo de concentración de Las Raíces (Tenerife). Los seguritas de Segurmaxim apalean a gente desarmada que simplemente reivindicaba comida digna y suficiente. Las compañeras migrantes protestaban por las condiciones indignas e inhumanas, con una alimentación deplorable e insuficiente, que padecen. Las instituciones canarias han delegado su responsabilidad en ONGs «cristianas» y bien subvencionadas como ACCEM. Si el otro día era noticia que la Cruz Roja en Las Palmas de Gran Canaria expulsaba a 64 personas migrantes por «mal comportamiento», abandonándolas en la calle, hoy ACCEM envía a la seguridad privada a apalearlos para acallar las protestas. Todo esto es responsabilidad del Gobierno de Canarias que da la potestad a estas ONGs para gestionar como les dé la gana la vida de seres humanos. Han contratado un catering llamado Serunion que ofrece verdadera bazofia que ya ha provocado 15 intoxicaciones en el campamento. ¿La respuesta gubernamental ha sido romper el acuerdo con ACCEM, Segurmaxim y Serunion? No. Ha sido mandar a los antidisturbios del CNP ha introducir más violencia, miedo y caos en el campamento. ¿Auge de la extremaderecha y el racismo? De qué les extraña si el fascismo institucional (también de las coaliciones de izquierdas) está alimentando el fascismo sociológico callejero. Esto sí es violencia y no la de los disturbios.