El Instituto Canario de Igualdad ha publicado el “Decálogo para Víctimas de Violencia de Género”, poniendo una vez más la responsabilidad en las mujeres.
Entre las medidas que recoge el Decálogo, algunas de ellas son:
“Enseñarle a los menores mediante juegos los lugares seguros y como llamar a emergencias”.
“Revisar y retirar discretamente los objetos que puedan suponer una amenaza”.
“En caso de agresión intentar ofrecer el menor blanco posible: tapar cara, cuello y cabeza (hazte bola)”.
“Muy importante: durante el encierro no le amenaces con dejarlo, si lo decides o te ves forzada a ello, hazlo sin avisar”.
Todos los consejos propuestos por el Decálogo del Instituto Canario de Igualdad, supone la permanencia de la mujer en la vivienda donde convive con el agresor, en lugar de facilitarle las herramientas para salir de la casa, no para quedarse en ella, asumiendo la responsabilidad de procurar no ser maltratadas.
La violencia que sufren las mujeres durante el confinamiento no es una realidad nueva, estas ya convivían con un maltratador, y cuando esta situación de confinamiento finalice, seguirán conviviendo con él, y continuarán sufriendo violencias machistas.
Por ello, las mujeres –ahora y siempre– necesitan seguridad, y la seguridad pasa por salir de casa, sentirse acompañadas, arropadas y creídas.
Desde la Comisión de la Mujer del Sindicato de Inquilinas de Gran Canaria hemos aprendido que la unidad y el apoyo mutuo es el salvavidas de las mujeres.
Comisión de la Mujer del Sindicato de Inquilinas de Gran Canaria